No puedo seguir si me faltas.

Lloras sin poder controlarlo, tienes miedo de que la historia se repita, tienes miedo de no poder llegar a conseguirlo como la última vez. Él me hacía creer que era perfecta hasta con defectos, me hacía creer que vivía en su sueño, me hacía creer que lo que teníamos era real. ¿Dónde están todas esas promesas?¿Dónde están todos esos te quiero? ¿Dónde estás? Desapareciste sin ni siquiera decir adiós. Pero ahora llegas tú, lo intentas, no te cansas. Lo consigues, haces que me sienta como cuando me sentía con él. Me derrumbo y mis palabras son de odio pero no son dirigidas para ti sino para a él, aunque tú eres el que escuchas. Cuándo termino. me miras y dices `Cuándo estés lista para admitir que no sientes nada por él y yo siempre sea el `él`de tu vida y no el chico que vino después, podremos comenzar una historia  que por mi parte no tendrá una despedida' Te alejas y en ese momento sé que te convertiste en el èl` que necesitaba y que no puedo seguir si me faltas. Te quiero y lo nuestro será para siempre.

Vas a resfriarte por el hielo que hay dentro de tu alma.

Tus palabras podrían llegar a convertirse sinónimo de mi dolor. Ese dolor que está cuando me levanto y cuando me acuesto. Las últimas aún más. ¿Recuerdas la vez que pusiste fin a todo de lo que yo antes veía como un castillo de un príncipe y una princesa? El castillo, el más bello de todos aunque al lado de tu sonrisa no podía compararse. El príncipe, una persona que te quitaba el aliento nada más verlo, a lo mejor a las demás princesitas de distintos reinos lo veía poca cosas pero a aquella princesa, a su princesa era el chico perfecto sin ninguna pega. Un día el castillo se hacía viejo y no tenia esa magia pero no por sus años si no por que ellos habían perdido todo lo que amaban. Aunque ahora no es ninguna princesa de ningún castillo ni de ningún príncipe, ella seguía viéndolo perfecto, tal y como es.

Cambiar un 'lo intentare' a un 'no puedo'.

`¿Cómo estas sin mi? Fatal ¿no?' preguntas sin tener idea de que sí, de que todo este tiempo que tú as estado fuera yo también lo estado pero en mi mundo perfecto donde solo están los sueños que una vez escribí con esperanzas, con sonrisas. Mantenemos una conversación que alegra el día, que hace sacar una de mis mejores sonrisas hasta que llega el momento en el que concepto amiga y algo más se confunde. Tú hablas y yo escucho, escucho como nunca lo había hecho y duele, duele más de lo que piensan. Me encanta oírte hablar de tus besos, abrazos, de tus te quieros pero no es conmigo sino con ella. Ojala fueras tú el que escuchase y yo hablase, hablase de mis sueños al despertar, de mi ansias de hablarle, de las ganas de verle, de la ausencia que tengo cuándo él se va, de decirte 'te quiero' joder. Sí, he dicho 'decirte' por qué eres tú al que le hablo de mis amigas cuando estoy mal, todo esto es por ti. Pero da igual, sigue, se me da mejor escuchar.

Ahora más que nunca.

Deseo poder ser yo misma sin importar lo que piensen los demás, deseo poder mirar atrás sin arrepentirme del ayer, deseo poder aprovechar más los silencios que las palabras, deseo disfrutar más los momentos sin tener mal sabor de boca, deseo poder verte y no sentir mil cosas a la vez, deseo poder olvidarte para no sufrir con 'ya se arreglará' o 'ya vendrá alguien mejor', deseo poder parar el tiempo en momento inolvidables junto a ti, deseo poder taparme los oídos y coser mi boca para que solo estén las miradas, deseo comerte a besos, deseo poder gritar cogida de tu mano para que me sientas, deseo poder cumplir mi mayor deseo. Pero lo que más deseo es poder tenerte aquí a mi lado, siempre, con palabras que no se lleve el viento y caricias que se queden marcadas en mi piel como el fuego pero entonces suena el maldito despertador.

Y yo ya estoy cansado de volar.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, entonces ¿puedo decir que ya no me queda nada? Hace tiempo que tú estás en tu mundo perfecto donde yo no estoy incluida. Hace tiempo que no te siento como antes sino aún peor. Hace tiempo que te entraño mientras tú... ¿que pasa contigo? Me gustaría que saber que pasa por tu cabeza, que pasa por tu corazón. Yo sigo donde antes, en el mismo lugar en el mismo problema, pero al parecer a ti eso te da igual. A lo mejor es la hora de intentar olvidarte, de verte con otras y no sentirme como una estúpida, a lo mejor es la hora de dejar de soñar.

Te necesito.

No sé que tienes que me produce necesitarte todo el tiempo, a veces escucho algo que solías escuchar cuando aún podíamos mirarnos y odio como mi cuerpo pide que estés aquí, conmigo. Cuando llega el momento de coger el móvil y marcar tu maldito número, al que solía llamar todos los días, mi cabeza dice que no, que no puedo caer otra vez, pero ¿si aún sigo abajo? y ¿si aún no me he podido levantar después de todo este tiempo? Quedarte quieta con el móvil a punto de marcar y pensar ¿puedo caer tan bajo? Entonces no puedo evitarlo, en 5 segundos oiré tu voz ¿es posible? Pasa, a lo mejor es que el destino ha escrito que no podía escucharte una vez más pero cuando me dispongo a colgar algo suena, tú. Preguntas quien es, no me salen las palabras, quiero decirte tanto, ¿donde están esas malditas palabras? Cuelgas y por última vez vuelvo a querer oírla, a necesitarte.

¿Un juego de idiotas? tal vez. Pero era nuestro juego.

Él sigue allí, sentada, como hace 5 años, pero no es el mismo, ha cambiado. ¿Será por su cabello? Lo tiene más largo que la última vez, pero no, no lo es. ¿Será por su aspecto? Se nota que ha pasado el tiempo, se nota que ya no es un adolescente sino un hombre. Pero entonces por fin se da la vuelta y me he dado que estaba equivocada. Nada en el ha cambiado, sigue siendo aquel chico del que me enamore, sigue teniendo esos ojos cielos, esa sonrisa que no parece de este mundo y su voz, aún me acordaba de su voz después de tanto tiempo. Pero tenía una duda si después de todo lo que ha pasado seguía queriéndole como la primera vez, entonces miro sus ojos y ya sabía la respuesta.

Como una enorme estrella dorada.

Tengo un cartel que dice: 'Un héroe  en el instituto, un cero en la vida', excepto por algo, tú. Tú eres como un enorme faro que me guía en la oscuridad, como una enorme estrella dorada y por alguna razón has dejado que te ame. Creo que si te convezco de que me dejes seguir haciendo lo, todo me ira bien, todo ira bien.